Un mundo de fantasía

En el año 2010 mi familia y yo realizamos un viaje en crucero por Cuba, México, Gran Caimán e Isla paraíso.

Empezamos el recorrido por Cuba. Este viaje fue lo mejor que me ha pasado en la vida: sentía que estaba en un mundo lleno de fantasía donde todos mis sueños se hacían realidad. Era algo totalmente extraño porque era la primera vez que salía del país.

Ese crucero era una locura, había tantas cosas que impactaban...y ni hablar de Cuba, ese país lleno de cosas buenas y malas también, donde se veía mucha riqueza concentrada y mucha pobreza en general.

La Habana, un sitio donde las personas se acostumbraron a que el Estado les dé todo, ya que este no les permite conseguir dinero por su propia cuenta.

Al fin conocí lo que tanto quería, la Plaza de la Revolución: era gigante y muy hermosa. Allí está la representación del Che Guevara por hacer parte de la revolución.

Conocí muchos sitios de allí como una iglesia con estructura colonial muy hermosa.

Siguió el recorrido y llegué a México. Lo que más me impactó fue su mar tan azul y bien cuidado. Tuve la oportunidad de hacer un tour donde conocí  las especies marinas más hermosas de este lugar.

Llegó la noche, volvimos al crucero, mi hermano y yo nos manteníamos en el jacuzzi y mis padres escuchando música cubana y española.

Todas las noches a las 10:45 p.m. íbamos al teatro, allí realizaban shows en los cuales participaban muchos artistas, entre ellos había un comediante español y un mago argentino, quienes hacían bailes y concursos.

Conocimos personas de varios lugares como: españoles, mexicanos, portugueses, argentinos, bolivianos, uruguayos, excepto colombianos; Al parecer éramos los únicos que estábamos en este crucero.

La comida era deliciosa y había varios restaurantes para todos los gustos.

Continuamos el recorrido, llegamos a Gran Caimán, una isla inglesa. allí los carros tienen la cabrilla al lado contrario de los de acá, eran muy lujosos, y una parte significativa es la joyería.

Siguió el recorrido hasta llegar a Isla Paraíso, también llamada la Isla de la juventud. Es hermosa pero no fuimos capaz de meternos al mar: era extremadamente helado. Mi madre y yo nos fuimos para el barco a disfrutar del jacuzzi.

Finalmente regresamos a cuba, este recorrido duro 8 días exactamente, me sentía triste porque ya se había acabado eso tan hermoso que viví allí, pero aún nos quedaba un día más, ,mas no en el crucero nos llevaron a un hotel 5 estrellas hasta que se llegó el día  de regreso a Colombia, de vuelta a la realidad.